PARROQUIA
NUESTRA SEÑORA
DEL PORTILLO
Zaragoza
Con motivo del Noveno Centenario de la aparición de la Virgen, comenzamos en este mes de enero unos apuntes breves acerca de la historia de nuestra Parroquia, desde la primera aparición de su imagen.
APUNTES DE LA HISTORIA DE LA PARROQUIA 1
Los orígenes de la Iglesia del Portillo se remontan al siglo XII en el que se edifica un pequeño oratorio en el mismo lugar de la aparición de la Virgen y se coloca la imagen encontrada en un muro “aportillado” de la muralla de tierra que protegía la ciudad.
Según la tradición popular, en 1119, pocos meses después de que Alfonso I, el Batallador, tomara la ciudad de Zaragoza se apareció la Virgen del Portillo [los historiadores hoy prefieren datar en 1137 como fecha más probable de la aparición de la Virgen del Portillo].
Si nos atenemos a la tradición, este año de 2019 se cumplen: 900 años de la aparición de la Virgen
La tradición dice que “una noche, aprovechando el sueño de los centinelas que les había tocado hacer guardia en la muralla de tierra, un ejército de tropas invasoras rompieron uno de los lienzos de la muralla y, tras hacer un portillo, comenzaron a entrar en Zaragoza. Es en ese instante cuando la Virgen defiende a la ciudad despertando, con un gran resplandor, a los dormidos centinelas que dan la voz de alarma.
Es junto a ese portillo abierto donde se levanta un pequeño oratorio y se coloca una imagen que había sido encontrada entre los restos. A partir de esa fecha esa imagen comenzó a ser conocida entre los zaragozanos como Nuestra Señora del Portillo.
Enero 2019
APUNTES DE LA HISTORIA DE LA PARROQUIA 2
Después de su aparición (según la tradición en la noche del 24 al 25 de marzo de 1119) la imagen de la Virgen del Portillo debió ser colocada en el fondo de una hornacina en el muro de la muralla.
Posteriormente fue colocada en un cobertizo apoyado en pilares, primero de madera, que pronto fueron sustituidos por otros de fábrica, cerrando así el espacio con tabiques y constituyendo lo que se llamó “la Capilla u Oratorio”.
La devoción a la Santísima Virgen del Portillo fue creciendo de día en día, llegando a ser la angosta capilla insuficiente para contener la multitud de fieles que acudían a ella. Entonces se pensó en edificar un templo más capaz.
Segundo Templo: Su construcción fue autorizada por el notario público Martín de Tardienta de fecha 10 de febrero de 1350.
La nueva edificación, de 75 palmos de latitud (unos 15 metros) y de una sola nave, fue prolongándose sucesivamente, llegando a tener hasta cuatro bóvedas y a medir 152 palmos de largura (unos 32 metros) desde el altar mayor hasta la puerta del coro. La imagen continuó ocupando siempre el mismo sitio de la aparición.
La orientación de este templo, que ocupaba el espacio de la fachada que ahora da a María Agustín, era perpendicular a la del templo actual.
Febrero 2019
APUNTES DE LA HISTORIA DE LA PARROQUIA 3
Según la tradición popular, en 1119, pocos meses después de que Alfonso I, el Batallador, tomara la ciudad de Zaragoza se apareció la Virgen del Portillo (en algunos escritos se dice que la noche del 24 al 25 de marzo) [los historiadores hoy prefieren datar en 1137 como fecha más probable de la aparición de la Virgen del Portillo].
Para conmemorar los 900 años hemos organizado los siguientes actos:
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19 de marzo, martes: Conferencia “Historia del Portillo”, por D. Armando Serrano, a las 8 de la tarde en los Locales Parroquiales.
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22 de marzo, viernes: Oración – Música – Danza, a las 8 de la tarde en los Locales Parroquiales
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23 de marzo, sábado: Concierto por la Coral “Locus Amoenus” a las 8,15 de la tarde, en la Iglesia Parroquial (al finalizar la Eucaristía).
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24 de marzo, domingo: Eucaristía solemne, presidida por el Sr. Arzobispo, D. Vicente Jiménez Zamora, a las 12 horas.
Marzo 2019
APUNTES DE LA HISTORIA DE LA PARROQUIA 4
En el apunte del mes de febrero indicamos que el Segundo Templo se inició en 1350.
A finales el siglo XV se quiso adornar el templo, para lo cual el rey Fernando el Católico dio un privilegio a la Cofradía del Portillo para recaudar limosnas, y Carlos V lo confirmó.
La ornamentación del templo fue extraordinaria. “Mientras otros templos realizaban la ardua empresa de erigir un retablo de los grandes maestros del siglo XVI, el del Portillo levantó tres: de Gil Morlanes el primero, de Forment el segundo y de Moreto y Yolí el tercero”.
De este periodo, primera mitad del siglo XV, se puede datar la actual talla que se venera de la Virgen del Portillo.
La talla, de alabastro policromado –de 23 cm-, representa a la Virgen de pié con el Niño –vuelto hacia la madre- mamando y con una mano agarrando la toca de su Madre mientras con la otra sujeta un pajarillo. La indumentaria de la Virgen, acorde con el siglo XV, está compuesta por túnica y manto con pliegues y remates labrados, y policromía en la tela de estrellas e imitación de brocados. Cruzan el pecho de la Virgen unos cordoncillos sujetos con un broche. Ciñe la cabeza con una cinta que le sirve de corona.
Abril 2019