top of page

Santa Agueda

La vida de Sta., Águeda nos ha llegado a través de las actas martiriales que son de la segunda mitad del siglo V, y más aptas para la edificación piadosa que  para la noticia histórica.

Los datos seguros son muy pocos: que existió históricamente, que fue virgen y sufrió martirio  en Catania y murió el 5 de Febrero, seguramente del año 251, en el imperio de Decio.

Siguiendo las actas diríamos que esta mujer, de familia rica e ilustre decidió desde muy joven consagrarse a Cristo. Quintiano, varón consular, la deseó y pensó que podría seducirla fácilmente. Águeda se resistió y éste, aprovechando la persecución, mandó llevarla a un prostíbulo, pero ella se mantuvo firme en su fe y en su virtud.

 Llevada ante un juez que dudaba de su condición libre y de familia noble, Águeda le contestó que era esclava de Cristo y que esa es  la nobleza suprema. A los pocos días el juez, después de un interrogatorio, y por la valentía del testimonio de Águeda, manda azotarla y más tarde que le corten los pechos. Herida, ensangrentada y mutilada fue arrojada a un calabozo. Un terremoto hace que caiga el techo sobre los verdugos y Águeda, fiel a Jesucristo y gozosa por mantener su virginidad, expira en las manos de Dios

En la gran fiesta de Santa Agueda de cada 5 de febrero colaboramos con asociaciones de afectadas por el cancer de mama. 

En el santuario de Ntra. Sra del Portillo se venera desde el siglo XVI a la santa. Prueba del fervor es el regalo de la reliquia de la santa en funda de plata, por el emperador Carlos I

bottom of page